La propuesta nace desde la música en un espacio fronterizo con otras artes, buscando expandir el límite de lo musical. En este concierto se establece un diálogo con artistas de otras disciplinas como la plástica y el arte digital, la ventriloquia que aportan distintos elementos a la música. “Son once composiciones de las cuales cuatro de ellas son estrenos y a diferencia de espectáculos anteriores las artes visuales ocupan un lugar preponderante”, apuntó el músico. Además de Rodríguez Kees, en piano y perfomance, participan Eduardo Bavorovsky, en percusión, Alejandro Maldonado, en visuales y arte digital, Abel Monasterolo, en plástica y perfomance y el ventrílocuo Fernán (Fernando Conti) con Chiche y Gandulfo, dando lugar a la reflexión y el humor. “Compongo pensando al mismo tiempo los sonidos y los gestos en el espacio con un concepto de ritmo que los integra en igualdad jerárquica, utilizo recursos mínimos a los que aplico técnicas de repetición y reiteración con el silencio como protagonista”, sostuvo. El artista se sitúa dentro de la corriente llamada Teatro Musical Contemporáneo, que nació en los sesentas dentro de la Música Contemporánea y rescata el movimiento del cuerpo del intérprete en escena. Dentro de los referentes históricos en Argentina está Oscar Bazán y de la generación del artista Carmen Baliero.