El gobierno de Santa Fe cierra definitivamente el pabellón psiquiátrico de la cárcel de Coronda, conocido como el corralito, un sector creado durante más de 20 años “para alojar y asistir a los presos declarados inimputables y que tuvieran que purgar sus penas; como también a aquellos penalmente imputables pero que sufrieran problemas mentales.