La casa particular del subdirector del Registro Civil de Santa Fe Dr. Carlos Castañeda fue blanco de un audaz atraco. El funcionario, su esposa, su anciana madre y dos jóvenes hijas, vivieron momentos de zozobra y gran incertidumbre al verse apremiados por los delincuentes que exigían más, aun cuando ya se habían apoderado de la totalidad del dinero, armas y demás objetos que hallaron de su interés. A la madrugada, los malvivientes sorprendieron a la esposa del doctor Carlos Castañeda, quien había salido a la vereda con intención de pasear al perro. Los sujetos que esgrimían armas de fuego encañonaron a la mujer y a empellones, bajo amenaza de muerte, la obligaron a reingresar en el domicilio de calle San Lorenzo 1143. Una vez adentro, recorrieron las habitaciones para reunir a Castañeda y los suyos en un dormitorio. Ya dueños de la situación los hampones, que ocultaban sus rostros con bufandas y pasamontañas, ataron a sus víctimas de pies y manos para enseguida, darse a la tarea de inspeccionarlo todo. De un modo tan violento actuaron que en contados segundos provocaron daños y un generalizado desorden en el inmueble. (El Litoral 15 de Julio de 2002).