La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, de visita en Santa Fe, condenó las leyes de obediencia debida y punto final. También anticipaba su condena a los decretos que finalmente fueron sancionados el 7 de octubre de 1989 y el 30 de diciembre de 1990 por el entonces presidente de la Argentina Carlos Menem, indultando civiles y militares que cometieron delitos durante la dictadura militar.