El 8 de marzo de 2000, el abogado fue detenido y fue puesto a disposición del juez Prieu Mántaras. Pasado el mediodía, Espósito fue trasladado a dependencias de la Jefatura en donde protagonizó escenas llamativas que tomaron los medios: “Socorro”, “Soy el doctor Espósito” y “Me secuestraron en mi domicilio y me quieren matar”, vociferó reiteradamente. Horas después, Espósito pide ser traladado la Unidad Coronaria del Hospital Cullen. Nota Nicolás Loyarte (CyD)